«En el camino hacia ninguna parte, el destino es un lienzo en blanco.»
No tenía planeado llegar a Culiacán, ni siquiera al estado de Sinaloa. De hecho, planeaba rodear el estado completo. Quizás llegar a Durango, San Luis Potosí… o lugares cercanos que me habían interesado visitar desde tiempo antes.
Sin embargo, en Hermosillo conocí a Ignacio, un desarrollador e ingeniero de audio chileno que tenía el mismo rumbo que yo y que conocí a través de Wiebke, una amiga en común. Ambos planeábamos asistir al Campus Party 2015 en Jalisco y llegar poco antes a algún punto intermedio. En éste caso, Sinaloa nos pareció una buena ruta.
Taller de Unity en Culiacán, Sinaloa
Quizás una excusa perfecta para poder visitar Culiacán era el hecho de haber encontrado días antes un Taller de Desarrollo de Videojuegos en Unity que se impartiría en la Universidad de Occidente los días que estaríamos de visita.
Éste taller estaba impulsado por Tomato Valley, una comunidad de emprendimiento tecnológico en Sinaloa, y sería impartido en las instalaciones de la universidad en un área llamada Caffeine Labs.
A pesar de no estar muy interesado en el desarrollo de videojuegos, el taller de Unity resultó bastante entretenido. Y sobre todo, me ayudó a ver nuevas posibilidades en cuanto a la creación de ambientes en 3D.
En el taller, aprendí a utilizar modelos en 3D y crear universos completamente navegables en primera y tercera persona, así como poder exportar un juego completamente funcional.
Visita breve
Y aunque Culiacán fue un destino prácticamente de último minuto, fue una oportunidad excelente para asistir al taller camino a Jalisco, y al mismo tiempo aprovechamos un par de horas antes de partir para recorrer la ciudad, conocer un poco, ver letreros curiosos y convivir con algunos buenos amigos que hicimos allí.
Por desgracia, no pude tomar muchas fotografías ya que a mi teléfono se le agota muy rápidamente la batería y ese día en particular tuve que dejarlo cargando.
Conclusiones
Al principio, no estaba muy animado con visitar Culiacán. Todo el ambiente y la fama que acarrea la ciudad no terminaban de encajar en mí como algo atractivo.
Sin embargo, la ciudad me sorprendió. Es notable el inmenso desarrollo. Estadios, parques, centros recreativos, zoológicos y -según nos comentaron- existe hasta una pequeñísima isla en medio de un lago construida de forma artificial.
Debido a hechos recientes, había retenes en algunos puntos de la ciudad, aunque nada alarmante o que no se viera en otra ciudad. E incluso, a pesar de ello, no se sentía una gran tensión o inseguridad. De hecho, gran parte de mi estancia la viví caminando de día y de noche por la ciudad sin problema alguno.
Aunque igual, es sólo mi experiencia.
Yeah tomaco