Durante la visita a la ciudad debido al Campus Party, algo que me llamaba mucho la atención era conocer la comunidad startup de Guadalajara. Una vez terminando el evento, lo ideal era entrar de lleno en Guadalajara y visitar algunos espacios de coworking.

Nevermind

Nervermind, o simplemente «el Never» -cómo lo conocen muchos en Guadalajara-, es un espacio de coworking enfocado a ofrecer un espacio de trabajo colaborativo a freelancers locales, con el fin de que puedan trabajar codo a codo con profesionistas de diversas áreas y atender a sus clientes de una forma profesional a un precio accesible.

Cómo me comentó Luis Othón Villegas, uno de sus co-fundadores, el lugar fue inspirado en los espacios de coworking que él mismo había visitado en lugares como Nueva York, donde se cuidaba mucho cada detalle del lugar para poder proveer la mejor experiencia posible.

Así, «El Never» trata de mantener ese toque moderno en un espacio profesional muy bien organizado. Y se nota que lo logran. El trabajo que han hecho es bastante notable, sobre todo en la decoración y en la posición de cada uno de los elementos para aprovechar al máximo el espacio sin dejar de lado la estética.

En consecuencia, el ambiente es muy tranquilo. Cada quien se enfoca en su trabajo y no se escucha desorden o personas reacomodando mobiliario, por lo que claramente cumplen su cometido.

Aunque claro, no todo es seriedad en Nervermind. También tienen eventos recurrentes y otros no tan formales. Entre ellos uno que realizan el último viernes de cada mes, donde permiten que los coworkers se conozcan, rompan el hielo y puedan platicar de sus experiencias y proyectos, acompañados de botanas y cervezas.

EpicNest

A unos pasos de Nervermind -literalmente, al final del mismo pasillo- se encuentra EpicNest, un espacio claramente enfocado al desarrollo donde -según me comenta Martín Moscosa, su fundador- lo importante no es la cantidad de coworkers, sino el valor que pueden aportarse entre sí.

Para esto, en EpicNest buscan enfocarse en captar coworkers principalmente de tecnología, para así poder construir una comunidad tecnológica que pueda apoyarse entre sí dentro de las mismas instalaciones del coworking.

Además, todos los sábados realizan cursos, talleres o ponencias relacionadas con tecnología para que los interesados puedan acercarse a la comunidad e instalaciones y poder contribuir mutuamente o aprender un poco de lo que pueden hacer. Y claro, el networking viene incluído.

En EpicNest tienen planes ambiciosos. Al contar con una cantidad importante de miembros -nacionales y extranjeros- ya planean expandirse a los pisos superiores donde actualmente se ubican, para así tener la oportunidad de albergar startups con alto potencial en la región.

HackerGarage

Finalmente, pude visitar HackerGarage, una especie de coworking + aula + centro maker + oficinas, todo dentro de un mismo lugar: una casa.

HackerGarage claramente no es el típico coworking que te encuentras por ahí en algún centro de negocios, ni mucho menos el lugar al que llevas al CEO de la multinacional con la que planeas cerrar un super trato. HackerGarage es más parecido a una especie de frat-house nivel startup que en sí a un coworking convencional. Y eso no necesariamente es malo.

En la casa conviven startups y emprendedores. Ahí mismo, la comunidad se da cita varias veces por semana en sus instalaciones para conocer más acerca de emprendimientos, tecnología, tendencias, mejores prácticas, experimentos, eventos especiales, etc.

Es un lugar donde la formalidad se da casi inmediatamente entre todos los asistentes. Todos se escuchan con atención y se proponen diversos problemas y sus posibles soluciones. Se dan pitches de proyectos en curso y se anima a la comunidad a colaborar -así sea de forma fuertemente crítica- en los proyectos presentados.

Y tal es la afluencia que en ocasiones ni siquiera el espacio para sentarse dentro de HackerGarage es suficiente.

En HackerGarage no todo es convivencia, pues se trabaja todo el día. Los primeros coworkers y startups llegan a las 8AM; los últimos se van a las 11PM, si es que no siguen trabajando o viven dentro de sus oficinas del piso superior.

Se organizan en juntas matutinas, se establecen objetivos y al final se pone en marcha el plan. Y así sucesivamente. El ambiente es siempre activo.

Y aunque pareciera que no hay lugar para el estrés, de vez en cuando una partida de Super Nintendo viene a aligerar un poco la carga del medio día de las startups que ahí trabajan.

Marchando poco a poco y con una comunidad leal, HackerGarage parece ese lugar «must» para los emprendedores, startups, makers y desarrolladores locales. Por lo menos para conocer o hacer un poco de networking.

Y así mismo, el consejo de HackerGarage parece que tampoco se detiene pues ya tiene un par de cosas bajo la manga: mejoras constantes en las instalaciones, incorporación de más equipo impresor 3D y una aceleradora propia por parte de Hackers & Founders.

Todo esto dentro de una casa cualquiera.

Bueno, una casa con piscina.

Conclusiones

La comunidad startup de Guadalajara es muy activa. Personas desarrollando nuevas soluciones tecnológicas, otras tratando de informarse y agruparse para consolidar proyectos; todo su ambiente, ya sea por separado o en coworkings hace notar que hay mucho interés en la ciudad en ser potencia tecnológica.

De hecho, los tres lugares de Coworking que pude visitar se encuentran justo en la zona de Chapultepec, haciendo de la zona ya un punto estratégico para visitar por sus bares, restaurantes, centros de negocio y ahora por éstos puntos de emprendimiento y tecnología.

Aunque creo que también este mismo movimiento puede ser una de las razones por la que eventos como Campus Party ahora se realizan en Jalisco.