Agradable para los que desean descansar o desarrollar una habilidad específica; y no tanto para quienes buscan una vida urbana de primer mundo.
Así es Ensenada, la ciudad donde pasé los últimos 4 años.
Y ahora, éste es el lugar desde donde parto.
La pequeña Ensenada
Ensenada es un pequeño puerto al lado del océano pacífico; al norte de México y de la península de Baja California. Llena de estudiantes, de bohemios, científicos, creativos, maestros, jubilados y en moderada medida, de turistas.
La mayoría proviene de lugares cercanos y es evidente que resulta un punto de encuentro interesante, pero sólo si deseas nutrirte de diferentes perspectivas.
Los lugares de Ensenada en los que llegué a vivir estaban a escasos minutos del mar.
Ya fuera caminando o en auto, era relativamente fácil encontrar un lugar y momento de quietud junto al océano.
Me fascinaba esa sensación de sentirme en un pueblito casi aislado, donde prácticamente nadie te conoce, en donde hay naturaleza y donde la oportunidad de comenzar de nuevo se siente vibrante en el ambiente.
Mentiría si dijera que la ciudad me enamoró desde el primer momento. Tiene puntos a favor y en contra que muchas veces me hicieron dudar. Sin embargo, ya estando ahí, poco a poco me fui acostumbrando a la ciudad.
Comunidad cultural y artística
Quizás lo primero que me llamó la atención de la ciudad fue su incesante actividad cultural. Hay una oferta constante de música formal como conciertos, exposiciones y pequeños recitales; desde eventos grandes masivos a las afueras de la ciudad hasta los que son gratuitos y para el público en general.
La gran mayoría es empujado por la comunidad estudiantil de la ciudad. Se pueden encontrar varios eventos por mes y en diferentes lugares, por lo que es prácticamente imposible llegar y no encontrarse con un buen evento en puerta.
Una escena startup que emerge
Siendo un puerto, y prácticamente una ciudad pequeña en cuanto a comercio e industria, es difícil potenciar comunidades emprendedoras. Y sobre todo en tecnología.
No obstante, como comenté anteriormente, las personas con formación científica y tecnológica no son pocas y paulatinamente se ha ido consolidando una comunidad de desarrolladores, diseñadores y emprendedores que se reúnen en su mayoría, en un mismo lugar: HubCenter.
Gastronomía y la famosa ruta
Por lo que más es conocida Ensenada es por el Valle de Guadalupe y su Ruta del Vino. No tuve la fortuna de visitarla muy a menudo, aunque no me pude marchar sin por lo menos probar un par de bebidas y alimentos de la región.
Ésta zona se encuentra entre las ciudades de Ensenada y Tecate, dentro del mismo estado de Baja California. Aunque su nombre haga una obvia deducción de lo que se produce en dicha zona, se pueden encontrar además de vinícolas, algunos restaurantes interesantes y productores de queso y cerveza artesanal.
Tanta es la fuerza de los restaurantes de la zona del Valle de Guadalupe y su estilo de cocina, que incluso se pueden encontrar algunos lugares dentro de la ciudad que tratan de llevar una experiencia similar a los comensales locales, sin tener que moverse a las afueras.
Y aunque toda la atención parece ser acaparada por el Valle de Guadalupe y su cocina, hay pequeños lugares dentro de la ciudad que simplemente ofrecen cosas bastante buenas y con gran atención a entregar un producto de calidad superior. Una de las ventajas de tener escuelas de gastronomía en la localidad.
Aunque claro, era bastante fácil ponerse los zapatos y salir a recorrer las calles en busca de algo diferente que comer. Lo que era dificil era no sucumbir ante esa costumbre y terminar con unos kilos de más o postergando pendientes sólo por el placer de comer.
Al final, también encontraba tiempo para mí…
Y aunque en Ensenada la vida no es muy agitada, procuraba tomar un poco de aire cada tanto. Y lo más fácil siempre era caminar.
No era caminar sin rumbo como lo había hecho antes en otras ciudades, estaba ésta sensación magnética de siempre caminar al poniente como parte meramente del instinto.
Importaba poco si era de día o de noche, o de si estaba sólo o acompañado, había días en que simplemente disfrutaba de sentarme frente al mar y soltar la mente con confianza esperando perderme a través de la nada.
En esos momentos de reflexión adquirí la habilidad de cuestionarme duramente a mi mismo, intentando entender la manera en que funcionaba cada rincón de mi mente.
Y quizás, pude redefinir algunas cosas.
Por lo pronto,
Adiós, Ensenada.
Conclusión
Te recomiendo visitarla por un fin se semana. Si planeas vivir en Ensenada, sólo te la recomiendaría si eres algún tipo de creativo que busca un lugar y tiempo para descansar, pensar y/o trabajar en algo nuevo.
Lugares recomendados
Comida
La Stella Pizza
Pollos El Leñador
Mariscos Bahía de Ensenada
Shirami Sushi
Elvistec Steakhouse
Naturaleza
Playitas (detrás de Quintas Papagayo)
Playa San Miguel
Startup
Hub Center
Me gustó
Hay varias opciones de playa dentro y fuera de la ciudad
La escena startup está emergiendo y es bastante prometedora
Los eventos artísticos formales son frecuentes
Comer es económico y delicioso en muchos lugares
Abunda la cocina gourmet y las bebidas artesanales
Es posible estudiar arte y tecnología en un mismo lugar
Puedes llegar a muchos lugares caminando o en bicicleta
No me gustó
Hay muy poco movimiento de bandas locales
Los lugares para salir de fiesta no son muy diversos
La ciudad es pequeña y te puedes aburrir fácilmente
Hay poca cultura del servicio al cliente en muchos lugares
Muchos buenos lugares de comida cierran temprano
Hay zonas urbanas con desabasto de agua constante
Ya me converti en tu fan Kenet
me gusto mucho lo que escribes y estare al pendiente de tus publicaciones..un saludote carnal en donde quiera que estes 🙂
Gracias Robert. Igualmente, un abrazo 🙂